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Abascal busca el control total de Vox ante el nuevo ciclo electoral

Abascal busca el control total de Vox ante el nuevo ciclo electoral

Santiago Abascal quiere parar y estar bien cargado de su cargo para seguir al frente de Vox en la complicada legislatura que le toca superar. El máximo dirigente de la última jornada ha decidido incorporarse a la Asamblea Nacional de su partido, en la que se presentará a la reelección el 27 de enero. Abascal buscaba un equipo directivo para su objetivo en el que se mantuvieran los campos más grandes e incorporaran otros nuevos, al margen de aquellos en los que no se confiara ya. Con su decisión de apoyar el cónclave desactivó a Javier Ortega Smith, cuya continuidad en una de las tres vicepresidencias que ahora tiene la formación se da desde cero.

Abascal afirma así afrontar los próximos cuatro años que, según reconoció, se vuelven «muy difíciles para Europa y para España». Pero también para él, ya que el horizonte político de 2024 se presenta intenso porque será un año marcadamente electoral en el que tendrá al menos tres citas con las urnas: los Gallegas –que se celebrará el 18 de febrero–, los europeos de Junio, y las tinas, no por convocar pero que podrían coincidir con estas últimas. Imaginar nuevas inversiones en estos próximos cómics podría poner en peligro la continuidad de Abascal como presidente de la formación ultraderechista, un lastre para quien por primera vez cometió algunos movimientos internos deseables en la presentación de una candidatura alternativa.

Sin embargo, a raíz de una propuesta inesperada, la revisión del mes pasado por parte del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), para celebrar un cónclave extraordinario para las finales de este mes -cuando oficialmente no se ha tomado ninguna acción hasta marzo- no deja margen de acción a posibles rivales que deberá reconocerlo el 10% de los apoyos de los ingresos de los afiliados antes del día 16 de este mes. Esta exigencia hace muy difícil que nadie pueda seguir a la Asamblea para que la gestión tenga un carácter «extraordinario».

Un censo reducido a la mitad

En las historias presentadas en 2022, Vox dijo que tiene más de 66.000 afiliados que pagan sus precios, entre los que espera incluir a unas 6.600 empresas. Pero la cifra del día de hoy no es esa. Según informó el Comité Electoral de Vox, el número actual de afiliados es de 66.949 afiliados. En la información facilitada por su partido, se desprende que los aspirantes a la presidencia de Vox deberán recibir «3.269 votos de afiliados con pleno apoyo en el censo electoral, a 31 de diciembre de 2023».

De él se puede deducir que la militancia del partido también ha crecido durante este año, el censo real, se dice, de los afiliados a la corriente di pago, se ha reducido a la mitad, ubicándose en 35.548 afiliados, de los cuales sólo 32.690 se pueden otorgar avales al tener una antigüedad superior en nuevos meses. Esto supone que, si se resuelve el caso, sólo usted podrá votar por el 53% de la militancia, para excluir también a quienes fueron objeto de sanciones administrativas.

Los planes presuntuosos de Abascal hicieron sentir muy mal a un sector crítico que no tiene parado de crecer y se acentuó entre la pérdida de 19 escaños del Congreso en las elecciones del 23J, la salida abrupta de Macarena Olona y la renuncia al cargo de El portavoz parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, figura emblemática de Vox. No se equivocó Olona al relacionar la convocatoria de esta Asamblea Extraordinaria con la posibilidad de que Ortega Smith pudiera estar recabando apoyos para disputarle el líder de la formación a Abascal, hasta el punto de acusarle de «eliminar toda disidencia para convertir a Vox en un búnker». ”.

Otros dirigentes de este sector interpretan los movimientos del dirigente como una muestra de «debilidad» y «miedo» que le destituyó de la presidencia el 18 de febrero, cuando intentaba acceder por primera vez al Parlamento autonómico gallego y Vox no lo consiguió. «decisivo» para la formación del nuevo Gobierno, aunque el PP volviera a ganar esas historietas, pero no lograría obtener la mayoría absoluta. “Es un claro juego de autodefensa”, dicen las voces críticas, que auguran que el partido, como están casi todas las dudas, no va a perder gran parte del 5% de votos en Galicia con la candidatura de Álvaro Díaz -Mella, el actual líder de Vox en Pontevedra.

Estos dirigentes acusan, además, al presidente de Vox de haber iniciado el proceso de “haciendo trampa”, sin explicar inmediatamente el proceso y los ámbitos importantes para la renovación del actual consejo del partido. Precisamente, en una tarjeta enviada a la militancia poco después de haber comparado el lunes en el tren desde la sede nacional del partido, el propio Abascal se limitó a animarles a «participar» y les comunicó que «en unos días» recibió información con todos los detalles de aquellas elecciones internas por lo que el líder de Vox dijo desconocer si tenía otras candidaturas al margen de la suya. “Esta información debería haber aparecido en esta ficha técnica de Abascal”, afirma. Los críticos también critican la legalidad de convocar la Asamblea. Según el argumento, «si el CEN no se disuelve previamente, no se puede convocar una reunión extraordinaria, y si el CEN se disuelve, no se pueden elegir candidatos».

La incógnita que te espera es que un directivo de cierto peso te pise el pie y recupere el 10% de las ayudas necesarias en tan poco tiempo. El sentimiento más extendido es que no parece que vaya a ser así, por lo que como ocurrió en la anterior Asamblea Nacional celebrada en 2020, el actual presidente de Vox revalidará su cargo sin problemas y sin necesidad de votación. . Abascal tendrá las manos libres para dar rumbo a su meditación por lo que todos los consultados están seguros de que mantendrá a Jorge Buxadé e Ignacio Garriga, pero no a Ortega Smith, y acabará incorporando a Pepa Millán, la actual presidenta del Parlamento, entre otras personas suyas. confianza .

En junio del año pasado Vox celebró su Asamblea General Anual donde se aprobaron las cuentas de 2022 y donde el líder introdujo importantes cambios en el funcionamiento del partido. Entre otros supuestos, durante el régimen disciplinario, se estableció que la Asamblea General podrá celebrarse «en el momento o por medios telemáticos», mientras que «la votación será preferentemente telemática para garantizar el respeto al principio de funcionamiento democrático».

Abascal, también ha ganado un gran poder interno al ampliar las funciones que los estados ya han obtenido en la presidencia del partido, como ampliar el número de miembros del CEN. Aunque en realidad el poder real del partido está en manos del Comité de Acción Política (CAP), un organismo creado por el propio Abascal e integrado por un número reducido de personas, del que acabó excluyendo a Espinosa.

Ortega Smtih, la esperanza frustrada de algunos críticos

En los últimos meses, un grupo de críticos corrientes se han sentido molestos y animados por el secretario general del partido y su incorporación a la administración de Madrid, Javier Ortega Smith, quien ha dado un paso al frente para gestionar una candidatura alternativa a Abascal. Ésta es la posibilidad que la ‘comidilla’ se ha encontrado en las distintas cenas y fiestas que han mantenido medios y organizaciones públicas de Vox, como en algunas ocasiones incluso si han incluido algunas de las consideraciones actuales de la formación de extrema derecha.

Las informaciones publicadas por Libertad Digital, el diario de Federico Jiménez Losantos, que apuntaban a esta posibilidad, hostigaron mucho a Abascal, cuyas relaciones con Ortega no pasaban precisamente por un buen momento. Con todo, después de haber dejado sus honores como secretario general para colocar en ese puesto a Ignacio Garriga -hombre de total confianza de Jorge Buxadé-, sustituyéndole por una de las tres vicepresidencias del partido, sin demasiada influencia en las decisiones internas. .

Ante estos rumores, Ortega se limitó a subir en su cuenta de Pero en ningún momento me sentí del todo desanimado ante la noticia.

Un poco más lejos, sin embargo, lo que no desanimará esta idea. Desde su defenestración como número dos, el directivo madrileño se ha mostrado muy beligerante y crítico con la estrategia de Vox, denunciando el conflicto del 23J en el que Vox no logró «convertirse en una agencia de empleo» y quejándose de las causas -non contadas-. de la inesperada marcha de Espinosa de los Monteros.

La decisión de Abascal de precipitarse a la Asamblea Nacional, después de haber asegurado a algunos compañeros de partido en esta redacción, le pareció “muy mala” a Ortega Smith, que le cuestionó en chats internos. Este mismo milagro, en los pasillos del Senado, el otro poderoso líder de Vox rechazó que esté en rivalidad por el puesto de Abascal: “No. No tenía intención de presentarme», respondió tras la pregunta formulada al respecto.

Horas después de haber trascendido que la portavoz adjunta del grupo municipal, Carla Toscano, abandonaba el acto del Madrid del Congreso que ocupaba hace un mes entre las renuncias de Espinosa de los Monteros y de Juan Luis Steegmann. Su escalafón lo ocupará en breve Rocío Gil de Biedma, esposa de Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid, la siguiente en la lista. El toscano, número dos de Ortega Smith en Cibeles, se centrará en partir desde ahora únicamente en el ayuntamiento.

Que algo cambie en Vox ya nadie lo pone en duda. Y no precisamente por la tranquilidad de Abascal.

By Angel Whiteman

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