La respuesta del PP al año 1 de la alianza Sánchez-Puigdemont es «reconstruir el Estado antes del destino independentista». el funeral de proceso si cantó, aunque ERC y Junts subieran al escenario porque es más eficaz inaugurar «una nueva fase» en la que admitir una disputa. Esto ha llevado a Pere Aragonès del Palau de la Generalitat y a Carles Puigdemont a la hora de vender su acuerdo de investidura con el PSOE. El inteligente enfrentamiento del expresidente se ha transformado en diálogo, con sobresaltos, avisos y alambicadas negociaciones.
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