En realidad, cualquiera puede ser presidente del Gobierno. Por mucho que les parezca una “anomalía democrática” a dirigentes del PP, como el vicesecretario de Organización, Miguel Tellado, por ejemplo. Eso sí, se necesita lograr más síes que noes en el Congreso de los Diputados. Es más, ni siquiera hace falta ser diputado, como demostró la moción de censura de junio de 2018, que llevó a Pedro Sánchez a La Moncloa cuando su partido tenía 85 escaños.