El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha movido ficha tras la decisión de Luis Rubiales de mantenerse al frente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Fuentes del organismo adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte confirman que “hoy mismo, con carácter inmediato” el secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, elevará al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) las denuncias remitidas contra Rubiales en las que se reclama su inhabilitación por besar en la boca a la jugadora Jennifer Hermoso contra su voluntad tras el triunfo de la selección española femenina en el mundial de Australia.
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Tras este paso, el TAD tendrá que decidir si abre expediente sancionador a Rubiales y escuchar a las partes implicadas. El TAD es el único organismo ajeno a la asamblea de la propia federación que puede destituirle. Con este movimiento, el Gobierno trata de activar la vía para apartarlo del puesto dado su enrocamiento a pesar de la inédita presión social y política para que dimita. Si el TAD considera que Rubiales ha vulnerado algún punto de la ley del deporte y le abre expediente por una infracción calificada como muy grave, el CSD puede proceder a su suspensión cautelar de forma motivada, según recoge el artículo 62 de esa norma.
Fuentes del CSD califican de “absolutamente incompatible con la representación que ostenta en el deporte español y con los valores de una sociedad avanzada como la española” la intervención de Rubiales, en la que ha cargado contra “la lacra del falso feminismo” y ha anunciado que se va a defender en los juzgados ante quienes le han criticado, citando a la vicepresidenta, Yolanda Díaz, la ministra de Igualdad, Irene Montero, o el exportavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique.