El juego libera a Trump del pucherazo electoral de Georgia por la libertad de expresión | Elecciones estadounidenses

El expresidente estadounidense Donald Trump asistió la semana pasada al funeral de un oficial de policía de Nueva York asesinado en cumplimiento de su deber. Aquí dijo “ley y orden”, uno de los temas tradicionalmente preferidos por los republicanos. El actual presidente, Joe Biden, ha vuelto en repetidas ocasiones a su predecesor y a los republicanos en general que utilizan esta carta y al mismo tiempo llaman «patriotas» a quienes subieron al Capitolio el 6 de enero de 2021. Trump está acusado de 88 años. Delitos en cuatro causas penales diferentes. El pasado juvenil, en una mirada celebrada en Atlanta, sus defensores abogados que explotaban su libertad de expresión cuando intentaban alterar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en el estado de Georgia. El juego ha recibido esta petición de muchas personas.

«Incluso el discurso político básico que involucra a personas de interés público no es impenetrable si supuestamente se utiliza para promover actividades criminales», escribió el juego Scott McAfee en su resolución de 14 páginas, en el momento en que no cierra la puerta por donde el juez pasa por encima del preguntas en el poder judicial. «Las acusaciones de que el discurso o la conducta de los acusados ​​fueron planteados con intención delictiva son algo que sólo un jurado puede resolver», apunta.

“No se ha presentado la defensa, ni la Corte puede encontrar, ninguna autoridad que afirme que el discurso y la conducta alegados sean discursos políticos protegidos. Incluso si los cargos caracterizan el discurso o acciones relevantes como peticiones al Congreso en relación con la validez de los electores a quienes deben respetar la protección constitucional, en esta etapa el tribunal debe considerar el método y la forma de la empresa criminal como si se tratara de un alegato en La acusación, se añade al expediente del expediente el escrito en que pasa la causa.

En una aparición televisada la semana pasada, Steve Sadow, abad de Trump, defendió que un presidente en ejercicio que expresa su preocupación por las elecciones es «la cúspide del discurso político» y que está protegido incluso si lo dice antes. siendo falso. Un plan fiscal, por su parte, sostiene que las declaraciones de Trump no están amparadas por la primera amistad, que respeta la libertad de expresión, porque era parte integral de la actividad criminal.

El avistamiento celebrado antes del partido de Scott McAfee en el Tribunal Superior del condado de Fulton fue la primera vez desde que el niño se retiró a la casa del caso fiscal, Fani Willis, por acusaciones de que se había beneficiado injustamente de su relación romántica con Nathan Wade, un fiscal. al contrato para ayudarle en el caso. Willis fue usted quien separó a Wade, pero él continúa al frente del caso, incluso si quienes participaron en la acusación fueron sus ayudantes.

“Lo que no está permitido es utilizar su discurso, su expresión y sus declaraciones como parte de una conspiración criminal para violar la ley RICO de Georgia, hacerse pasar por funcionarios públicos, presentar documentos falsos, hacer afirmaciones falsas ante el gobierno”, dijo el fiscal Ronald Wakeford. en referencia a la ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión (RICO, por sus siglas en inglés). Los impuestos culpan a Trump por esa ley, utilizada habitualmente contra organizaciones mafiosas.

Los honorarios se produjeron cuando la jueza Tanya Chutkan, acusada en un caso de interferencia electoral que se estaba tramitando en Washington, aceptó las acusaciones de Trump de que la fiscalía violó la libertad de expresión del expresidente. El juego indicó que «está bien establecido que la Primera Enmienda no protege la expresión que sea utilizada como instrumento de un delito». «La fiscalía no fue procesada simplemente por hacer declaraciones falsas, pero es mejor hacer declaraciones falsas para promover una conspiración criminal y obstruir el proceso electoral», dijo, admitiendo que si los fiscales no pueden probar más que nada que sea razonable en el En esencia, que el imputado hizo declaraciones falsas a sabiendas, no será condenado.

Trump y otras 18 figuras han sido juzgadas durante el año pasado, acusadas de participar en un plan para manipular ilegalmente las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia, que el actual republicano perdió por un estrecho margen ante Biden. Todos los imputados están acusados ​​de violar la ley contra el crimen organizado, entre otros delitos. Cuatro imputados en el caso en el que fueron declarados culpables gastan asuntos tributarios y están dispuestos a declararse en el jugo como testigos de la Fiscalía. Se han declarado inocentes.

Al Juego McCafee le gustaron tres de los 13 cargos presentados contra Trump el 13 de marzo. En un auto de nuevas páginas, ha desestimado los seis cargos contra varios cargos referidos al delito de solicitar a un funcionario público que viole su juramento. Tres corresponsales de Trump. Una vez convocado por el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, el 2 de enero de 2021 para reunir más votos. Además, solicitar al presidente de la Cámara de Representantes de Georgia que convoque una sesión especial para designar ilegalmente a electores presidenciales. El tercero, solicitar también a Raffensperger, ya en septiembre de 2021, que anule ilegalmente su certificación del resultado electoral.

Los demás cargos siguen en pie y podrán responder si en los cargos se especifica qué parte del juramento solicitó específicamente al acusado que violara deberes públicos. El fiscal Willis pidió que el juicio comience en agosto, pero no tiene fecha fija.

Sigue toda la información sobre las elecciones en Estados Unidos nuestro boletín semanal.