Tras tres días de lucha en un despacho de abogados de Barcelona, los equipos negociadores del PSC, ERC e ICV han dado luz verde por 20 años al «Acuerdo por un gobierno catalanista y de izquierdas». Pasqual Margall, Josep Lluís Carod-Rovira y Joan Saura firmaron solemnemente el pacto el 14 de diciembre de 2003 en el Saló del Tinell. La marcha se prolongó hasta los 23 años de gobierno de CiU y comenzó una nueva etapa que a la luz de la actualidad dejó un fuerte tinte en la política catalana, y también en la española. En esa discusión tripartita de futuros, hubo aciertos y errores.
Artur Mas ganó las elecciones de noviembre de 2003 en España, pero las formaciones de izquierda lograron unirse y formar gobierno. Después de que Pasqual Maragall se retirara en la batalla con Jordi Pujol en 1999 pero no lograra conformarse con una alternativa, supo cómo sentar las bases para construir una coalición de izquierdas. El PSC perdió los escaños, mientras que ERC e ICV ganaron fuerza.
“El pacto del Tinell supuso un cambio radical para 23 años de pujolismo – afirmó Joan Puigcercós, exsecretario general de ERC y uno de los directivos que se encontraba en la sala de máquinas del club –, un cambio de higiene democrática que nos permite dar un giro de centro izquierda al país con un cambio de paradigma en el modelo social; educación, sanidad, plan de barrio….. Asimismo, nos enfrentamos al reto de mil personas que inmigraron en pocos años”. Las políticas sociales marcaron una línea de navegación pero fue sobre todo la elaboración de un nuevo Estado lo que marcó el desarrollo del tripartito y su relación en la política catalana y española.
Joan Puigcercós, exsecretario general de ERC
«Fue un cambio radical en 23 años de pujolismo, de seguridad democrática, que dio un giro al modelo social»
Con el pacto del Tinell, explica Jaume Badia, que fue director de Análisis y Prospectiva en el gobierno, ERC moderó sus esfuerzos más independientes para girar sobre el ojo de la isla y garantizar que Cataluña ya no permanezca en manos de las familias. Según Puigcercós, se produjo que el PSC dio un paso más en el avance del gobierno autonómico y que parte del socialismo desestigmatizó la independencia.
Pero es la competencia suscitada entre ERC y CiU en la redacción del Estatuto la que hizo fracasar al Gobierno, según la opinión de socialistas y republicanos. Artur Mas, recuerda Badia, si hubiera abandonado el gobierno del gobierno y CiU desde el abrigo del poder entendió que no podía permitir el avance del gobierno tuviese como autores al PSC, ERC e ICV.
Se produce por tanto un conflicto con los republicanos que provoca el salto de los nacionalistas hacia el soberanismo, afirma Badia. Sí, desgasta en el PSC. Una puja que también fue elemento relevante en los años siguientes proceso .
El Ejecutivo de Maragall inició su andadura cuando el país tenía una fuga cultural de la coalición. El expresidente José Montilla -uno de los principales negociadores del Tinell- afirmó en una entrevista con el Arxiu Pasqual Maragall- que se trata de una falta de cultura de coalición tanto en la política, como en la sociedad y en los medios de comunicación, lo que ha provocado que «algunas discordias se hayan ampliado». Deshonra que el caballero gobernante gobierne el título de Dragon Khan.
Jaume Badia, exdirector de Análisis y Prospectiva del Gobierno
«CiU, fuera del poder, filleza puja por el Statut con ERC que desgasta al PSC y descarrilar el Govern»
Además, en un contexto en el que CiU y su entorno tenían una enorme presión para iniciar el gobierno tripartito. Poco después de la columna del acuerdo, en el año 2004, el vicepresidente Josep Lluís Carod-Rovira se reunió con ETA en Perpinyà, y un mes después quiso dimitir. Desde el PSOE, cuando José Luis Rodríguez Zapatero lanzó la campaña para las elecciones generales, dio el pistoletazo de salida a las recepciones.
El 14 de diciembre de 2003, José María Aznar gobernaba España con mayoría absoluta. CiU había votado a favor de su investidura. Es en esta tesis donde hay que leer la adenda que se introduce en el Pacte del Tinell en la que los firmantes se comprometen a no establecer “ningún acuerdo de gobernanza estable” con el PP. Desde el entorno socialista se cree que con esta decisión ERC quiere dar la vuelta a CiU para su pacto con el PP.
El gobierno se dio cuenta poco después de que la decisión de ayudar al PP había sido un error. “En 2003 no había manera de establecer un cordón sanitario”, indica el entorno socialista de la década siguiente. Pero el “pacto Tinell” todavía vuelve hoy a los discursos del Partido Popular. Daniel Sirera, que fue llevado al Parlament, cree que «el inicio del proceso y la decadencia económica de Cataluña» tiene su significado en el Tinell. Lo que significa, dice, es una estimación de que el PP “está dando pastel a que Cataluña es un lugar donde algunas personas tienen derechos y otras no. Si excluye, subraya, una fuerza política democrática. Una decisión que, para Sirera, está ligada a la situación actual y a la intención de conseguir que el PP no acceda al poder institucional.
Daniel Sirera, exportavoz parlamentaria del PP
«La incorporación que excluye al PP fue el inicio del ‘proceso’, si estigmatiza a una fuerza democrática para no gobernar nunca»
Maragall pretende corregir ese estruendo abriendo negociaciones con Josep Piqué sobre el Estado. Pero la política llegó a un punto crítico a principios de 2004. El 14 de marzo, tres días después de los atentados del 11 de mayo en Madrid, Zapatero ganó las elecciones generales. El PP, noqueado, arranca a la oposición la construcción de una estrategia dura basada en el apego al Estatut y al Gobierno de la Generalitat.
El objetivo de Pasqual Maragall era mejorar la pasión de Cataluña en el Estado español, para crear una relación más cómoda y más fuerte. Así lo explicó Joan Saura (entrevista a Arxiu Maragall 2016) y esto no fue posible para el PP, «pero también lo es para el PSOE». No hubo ningún ministro que defienda al federalista español que propone y uno de los grandes problemas, indica que muchos dirigentes del PSOE prefieren un pacto con CiU. En el año 2006, Zapatero y Mas redactaron en el país el acuerdo estatutario. Una deslealtad dejada por el gobierno de las izquierdas. Cuatro meses después, Maragall abandonó los minoristas de ERC por su negativo apoyo al Estatut, y el primer tripartito llegaba a su lado.
Joan Saura, ex concejal de R. Institucionals (Arxiu Maragall)
«Maragall quiere mejorar la influencia de Cataluña en España, pero muchos en el PSOE prefieren negociar con CiU»
Algunos de los caminos que emprendisteis hasta hace 20 años, aunque maduraron con el tiempo, y con el consiguiente impacto de proceso . En España gobierna una coalición de excluidos, cuyo presidente no ganó las elecciones. Si tiene alguna reflexión sobre un futuro tripartito en Cataluña. Otros han repasado las consecuencias de esas políticas de actuación en el gobierno catalán. Lo que fue, lo que puede ser. Y el PSC se queja de que en 1999 no es posible conformar un gobierno de izquierdas, con más peso que los socialistas en fuga. Y con un Maragall más fuerte.