Como un malabar de platos chinos, Pedro Sánchez pasó por el Palacio de la Generalitat para impulsar la varilla que sustenta el récord de ERC de dar la vuelta sin caerse. El presidente pasará la legislatura dando apoyo a los muchos platos que apoyan al ejecutivo. Con la necesidad de que el malabarismo con él no desequilibre otros platos —jugos, sindicatos ferroviarios, etc.— y con el trato justo con el que el número acabe en una quebradiza.
A diferencia del resto de vocales, Esquerra y Junts reconocen al piden a Sánchez como los principales interlocutores de la agenda catalana. El presidente Pere Aragonès, investido por un alcalde que hoy no existe, contra el presidente Carles Puigdemont, separados por 155 años y con una legitimidad que sólo asumían los suos. Uno reivindica la lógica de la negociación entre gobiernos, el otro de partidos. El malabarista Sánchez se siente más cómodo con el presidente del Gobierno, pero se ha mostrado a favor de «reconocer y rehabilitar» al segundo por el bien de la «dinámica política de España».
ERC se hizo con el 1-O al que no le sobraba músculo para la secesión
la abundancia de proceso La competencia entre ERC y Junts y su actuación descoordinada han elevado el independentismo abriendo más alfombras de lo que puede lidiary y más batallas de lo que puede ganar: autodeterminación, amnistía, ley , Finance, Rodalies, el catalán en la Union Europea, los Next Generation… Y a olvidar —y, gracias por sostener la lista parlamentaria, por maquillarla— en la vertiente electoral. Un dato. Después del referéndum secesionista de Quebec de 1995, el Partido Quebequés se retrasó durante 13 años, perdiendo el 16% de los votos en las elecciones generales canadienses. El independentismo catalán perdió un 14% en cuatro.
La sociedad catalana está cambiando. No es lo mismo hoy en 2017. La UE también. Su potencial expansión hacia el Este y los Balcanes complica la defensa del secesionismo y las lenguas no estatales en Europa. La acusación contra la inmersión lingüística de Yana Toom, la eurodiputada estonia ultradefensora de la minoría rusoparlante en su país, es la protagonista. El contexto internacional es importante.
Con estos antecedentes y la definición extrema de los marcos mentales europeos, Sánchez, asesorado por Salvador Illa, propone una forma de entenderse, «fortalecer el autogobierno». El acuerdo entre los ejecutivos va en esta dirección. Vistas las diferencias, el malabarista es ahora el mejor integrante de Aragonès. ERC supuso que al 1-O le faltaba músculo ciudadano para la secesión y que necesitaba aumentarlo mediante la gestión. No lo he registrado en tres años. La pregunta al presidente para confirmar la lectura del marco europeo y tomar el pulso a los catalanes.
Este mes se cumplieron 20 años del acuerdo del Tinell que llevó a Pasqual Maragall a la Generalitat. «Tengo un gobierno que establece orden, planifica a largo plazo y se ocupa de lo que preocupa a la gente: los mestres en la escuela, los metges en los dispensarios del hospital, los entresijos en la seguridad», dice. en uno de sus primeros discursos de fin de año.