El Partido Popular no descartó que algún día podría obtener el indulto de Carles Puigdemont como, en aquel momento, el Gobierno de Pedro Sánchez indultó a los nuevos independentistas condenados por el Tribunal Supremo por la causa de proceso .
Por ello, gracias a contactos informativos con periódicos, fuentes populares creen que los indultos podrían ser una vía alternativa a la controvertida ley de Amnistía según la cual el PSOE lleva negociando los últimos meses con los independentistas catalanes.
Ahora bien, estas mismas fuentes precisan que las condiciones del PP no son las mismas.
Los conservadores creen que los imputados del 1-O deberían expresar atraso
Un indulto firmado por Alberto Núñez Feijóo sólo producirá que Puigdemont y el resto de políticos expatriados (Marta Rovira, Toni Comín y Lluís Puig) sean presentados por los tribunos españoles para ser juzgados, y que, una vez condenados, serán detenidos por él. la Generalitat. Los Populares asumieron, además, que un compromiso sería imprescindible para no querer sobrepasar los límites del Estado de derecha. No sé exactamente cómo se debería llegar a este compromiso, pero por eso debería «verbalizar» un perdón.
De hecho, en un encuentro en Sarria (Lugo), Feijóo admite que «la reconciliación es necesaria pero nunca puede pasar por impunidad».
El indulto penal que habría plantado el PP debería haberlo pedido explícitamente Puigdemont. Non valdría, dice que son fuentes populares, que alguien de la sociedad civil le inspirará como en el caso de los condenados del Supremo. Si se cumplen todos estos supuestos, el PP se asegurará de que los indulgentes no consigan un cambio de un pacto político que condicionará la marcha de una legislatura como la plantea Génova que se celebra ahora.
En el PP después de que García-Castellón sumara hasta el final las acusaciones de terrorismo
Esta posición nunca se abandonó en las conversaciones que los representantes de la dirección del partido mantuvieron con los representantes de Junts per Catalunya a principios de agosto, cuando buscaban apoyo para su fallida investidura, como adelantaron La Vanguardia . Sí, se plantó, a cambio, amnistía a los incausados por él proceso . El líder del PP desveló ayer, durante su intervención pública, que la comitiva de Puigdemont le ofreció sus votos para el cambio de aprobar la ley, pero aseguró que tardarían «menos de un día en rechazar» la propuesta que les pusieron sobre la mesa. Previamente, estas declaraciones las hizo el coordinador general del PP, Elías Bendodo, que también se refirió a Barcelona en la reunión con Junts de agosto y defendió el derecho del PP a hablar con la formación posconvergente.
Fuentes populares revelan ahora que, de esas conversaciones que, muy poco, se pueden resumir en mucho menos que un café en la cafetería de un hotel, muchas más. La dirección del partido, con documentos en mano que han estado a su disposición durante 24 horas, puede analizar la propuesta con «argumentos de derecho» y concluir que la ley era inconstitucional. De hecho, Feijóo insiste públicamente en que «aceptar una amnistía a favor de una persona política viola el principio de igualdad ante la ley».
Pero aún así, consideramos que la amnistía supone una ruptura del Estado de Derecho con acusaciones de terrorismo incluidas ahora en el sumario del partido de Manuel García Castellón contra varios independentistas, entre ellos, el propio Puigdemont.
Sin embargo, el Partido Popular se muestra escéptico ante el hecho de que las instrucciones demuestren que el expresidente de la Generalitat esté implicado en actos de terrorismo. Por su parte, estas fuentes populares resaltan la importancia de los contactos que pudo haber tenido el entorno de Puigdemont con ciudadanos rusos y admiten que esta cuestión genera mucho nerviosismo en algunos países de la Unión Europea.
El PP ha convertido la ley de Amnistía en uno de sus argumentos fundamentales de la oposición a Pedro Sánchez al creer que hoy su alcalde es el punto de deuda, aunque después de que el proyecto de ley fuera avergonzado en el Congreso tras lo cual Junts decidirá oponerse al actual proyecto y votarlo. En contra.
Aunque el Gobierno afirma que este contrato se puede resolver por otras vías, lo cierto es que la oposición de los Giunti y otros aliados y socios del Gobierno a algunas de las soluciones jurídicas adoptadas para salir del Atlántico sitúa a la legislatura en una situación delicada . El Partido Popular puede volver a pensar que el mandato de Sánchez no durará cuatro años. El presidente del Govern, por su parte, mantiene la determinación de seguir con la esperanza de que en algún momento Junts entre con razón.
Todo esto se ha sumado en los últimos días a la información fiscal sobre la acusación por terrorismo de Puigdemont que tiene aún más dificultades si se llegara a concretar.