El viaje desde las islas senegalesas hasta Canarias continúa su recorrido, ya que la crisis migratoria que afecta al archipiélago parece haber amainado en las últimas semanas. Desde la noche del 24 de diciembre han sido cargados seis cayucos -ubicados ayer a 150 kilómetros de tierra firme- con un total de 354 migrantes. Una respuesta inesperada de las autoridades, que se explica -en parte- por la buena mar de los últimos días, según fuentes de Salvamento Marítimo.
En el Gobierno esperan un último año y, sobre todo, un año sin sobresaltos en la ruta canaria, tras las conversaciones con las autoridades senegalesas. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, abandonó Dakar para visitar Marruecos, otro socio fundamental en la lucha contra la inmigración irregular. Pero, sobre todo, la esperanza está en las elecciones que Senegal celebra en febrero. El debate electoral incluirá la presencia –o no– de Frontex en las costas senegalesas. Mientras se plantea esta cuestión, las fuerzas políticas garantizarán que Senegal se abstendrá esta vez de implementar un control más fuerte en sus costas, para evitar así que los titulares de que sus jóvenes compatriotas mueran en el mar mientras cruzan el país. Según las últimas noticias, no lo estoy leyendo.
De Nochebuena llegaron 354 migrantes a bordo de seis cayos a El Hierro y Lanzarote
Además, se ha rescatado a un total de 72 inmigrantes que se desplazaban en cuatro pateras por aguas de las Islas Baleares. En concreto, las embarcaciones han sido ubicadas en pleno mar en Cabrera, Mallorca y Formentera. Durante el año, 106 países con 1.906 inmigrantes estuvieron vinculados a Baleares, según Efe.
En 2022 se localizaron 174 embarcaciones irregulares con 2.579 ocupantes, según datos del Ministerio del Interior.
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