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Junts y ERC celebran la victoria tras la disputa electoral

Junts y ERC celebran la victoria tras la disputa electoral

Tras discutir la ley de amnistía en el Congreso, Pedro Sánchez entró al hemiciclo para ocupar su escaño. Se saltó todo el debate y no continuó con las votaciones. Hiciste un grito de “¡traidor!” procedente de las filas de Vox, cuyos parlamentarios pretendían prenderse fuego en la discusión. Los socialistas se convirtieron en un recurso para aplaudir a su líder que estaba ocupado en cosas aparentemente más importantes. En la entrada, los discursos de Junts y Esquerra fueron espantosos al explicar con sus propias palabras la justificación de por qué Sánchez había dado el perdón colectivo a todos los líderes independentistas atrapados o condenados.

Fue una sesión en la que el presidente del Congreso perdió completamente el control de la situación. En realidad, nunca tuvo la más mínima oportunidad porque Vox decidió boicotear el pleno y convertirlo en un borrachi fur. Una vez más, no se conformaron con algunos insultos lanzados al anzuelo. Varios diputados se levantaron del trasero para gritar y animar la impotencia de Francina Armengol. Manuel Mariscal y Pedro González se levantan al unísono para llamar “traidores” y “vendidos” a los representantes de la izquierda. No te olvides de los únicos.

Armengol llamó una vez al orden a varias personas, entre ellas a Mariscal, pero no pararon de expulsarlo. El reglamento de la Cámara establece que al trasladar la tercera convocatoria al orden presidencial “podrá imponerse la sanción de no asistir al resto de la sesión”. Esto incluiría la votación, aunque la duda de que el castigo pueda levantarse justo antes de comenzar la votación.

Los diputados de Vox intentaban eliminar su expulsión, probablemente con la intención de devolver la legitimidad al resultado final, que fue de 177 votos a favor y 172 en contra. Mariscal soltó un grito durante la votación, algo inaudito en el Congreso.

Antes de que el presidente cometiera el error de darle un minuto de respuesta al portavoz de Sumar, Gerardo Pisarello, para replicar a Santiago Abascal. No ocurre lo mismo cuando José María Figaredo, de Vox, fingió responder a Pisarello. Casos todas las intervenciones contienen graves acusaciones cruzadas. No pregunté por qué el juez Sumar tuvo la oportunidad de tener un minuto extra.

Los independentistas se presentan como los grandes triunfadores. Después de su mal resultado en las elecciones catalanas, donde perdieron la alcaldía absoluta, tocaba sacar pecho. “No es perdón ni clemencia. Es victoria”, afirma Míriam Nogueras, de Junts. Victoria de los suyos, se entiende. Afirmó haber lidiado con una batalla ganada “en el conflicto que ha enfrentado a dos naciones desde hace siglos”. Junts obtuvo el 21% de los votos en mayo, lo que pone en perspectiva su aspiración de realizar un nuevo juicio independiente.

Gabriel Rufián, de ERC, la calificó como «la primera derrota del régimen del 78». Luego felicité a los principales dirigentes de ambos partidos, incluidos los que fueron condenados en la Corte Suprema. Estamos a la espera de decirle a Puigdemont con nuestras felicitaciones: “Gracias, Carles Puigdemont, por liderar tan buen Gobierno”, en referencia a 2017.

El expresident no está presente en la lista de los políticos favoritos de Rufián, que él conoce muy bien, los seguidores de Puigdemont que dedican toda la clase de insultos a las redes sociales, también deben dejar constancia de la tirada de las “155 monedas de oro”.

«Lo haremos, lo haremos», dijo en Twitter Jordi Cuixart, uno de los delincuentes condenados en el tribunal de primera instancia, aunque no ha sido elegido juez de lo penal ni ha aprobado ninguna ley considerada ilegal por los tribunales.

El resultado político del procés catalán se basa en la unidad de acción entre partidos muy diferentes y en una inmensa movilización social que en las urnas se transforma en una alcaldesa absoluta independentista. Junts dinamitó esta unidad de acción cuando abandonó el Gobierno de Pere Aragonès, cuyo desplome posterior provocó la supresión del voto en Esquerra. La movilización se diluyó hasta el punto de quedarse en nada, ante la indignación del ANC que reprochó a los partidos su pasividad. Las últimas elecciones se celebraron en la suma de Junts, ERC y CUP sin alcalde. El independentismo no ha hecho más que acumular derrotas en Cataluña, lo que no quiere decir que sean irreversibles.

En política, sólo mi ingenua creencia de que anunciar que has hecho algo es garantía de que será muy fácil realizar tus deseos.

Después de muchos meses de discusión, los argumentos del PSOE y del PP se han repetido mucho. Nadie del Gobierno defendió la ley como parte de un proyecto de ley del PSOE. Su portador en el debate, Artemi Rallo, no olvidó que estábamos en el campo y anunció de forma melodramática que Feijóo “será devorado por sus hijos y por la bestia neofascista que recorre España y Europa”. La norma «respeta la separación de las fincas» -dijo el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, fuera del hemiciclo-, porque serán los juegos los que tomarán la «decisión final» sobre su aplicación.

Alberto Núñez Feijóo dijo una pregunta al aire: “Si sois vosotros los que os postuláis, señores del PSOE, al independentismo tenéis que servirnos de muy poco. Y si finalmente no se aplica, señores independentistas, todos sabemos que no nos lo perdonaremos». Siempre me gusta el tipo del resultado de un recurso ante el Tribunal Constitucional, pero a todos se nos ocurre una opción más siniestra, que hay juegos que no obligan a aplicar una ley aprobada por el Parlamento o que manipulan las instrucciones de un caso para eso no ocurrió debido a la nueva regla.

Las autoridades tributarias de la esencia del proceso pretenden reservarse el derecho de aplicar la ley en algunos aspectos y no en otros. La fiesta de la amnistía ha finalizado en la legislatura, pero no es la opción más real que haya una prórroga en los tribunales.

By Angel Whiteman

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