El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón concedió la apertura de un jugoso discurso oral al exultante comisario José Manuel Villarejo y a dos periódicos por el llamado ‘caso Dina’, en el que investigaban la devolución de la que fue su tarjeta telefónica del La exasesora de Podemos Dina Bousselham desde que llenó el móvil en 2015 hasta que parte de la información contenida apareció publicada en los medios.
La Tasa Anticorrupción insta a cinco años de prisión para Villarejo y tres para los dos periodistas condenados, imputándoles a los tres un delito de descubrimiento y revelación de secretos con difusión a terceros. También nos interesa, como responsabilidad civil, que los tres indemnicen solidariamente a partes iguales a la exasesora de Podemos con la cantidad de 5.000 euros y a Pablo Iglesias con 1.000 euros.
En un coche, reconocido por Europa Press, el propietario del Juzgado Central de Instrucción Número 6 reconoce el informe de los problemas fiscales, del robot del Ikea de Alcorcón de las pertenencias del concejal y de su entonces parece encendido 1 de noviembre de 2015 hasta que apareció parte del contenido del celular de Dina a mediados de 2016.
En su escrito, Anticorrupción indica que el 19 de enero de 2016 una persona anónima ingresó a la sede del Grupo Zeta y habló sobre la tarjeta micro SD que era la que había estado conectada al celular suspendido y había sido examinada por los periódicos. Alberto Pozas y Luis Rendueles, además de por una dirección y el presidente del grupo Antonio Asensio.
La Fiscalía explica que esta última decisión fue la de no publicar nada al respecto y contactar con Iglesias creyendo que la tarjeta “podría ser de ella”.
Esta carta a Iglesias, tras haberla visto en la redacción, los recaudadores explican que entre enero y abril de 2016 los periodistas afectados fueron contactados por Villarejo, que era una fuente «habitual», y le enviaré una copia de ese formulario. micro SD “sabiendo que era policía en activo del Cuerpo Nacional de Policía”.
Impuestos destacó que ambos periódicos sabían que el papel que enviarían a Villarejo “contenía archivos con documentos internos del partido, datos bancarios diversos, archivos de vídeo y audio, y (…) documentos de carácter íntimo y personal”, entre sus foto de la exasesora semidesnuda. También sabemos que hubo grupos de Telegram entre los miembros de la cúpula del partido en la boleta.
El escrito explica que el comisario, «activando abusivamente sus funciones relacionadas con la inteligencia política», realizó copias y envió «los periódicos de su círculo de confianza para que procesara y publicara diversas informaciones sobre el crédito de Podemos y de (…) Iglesias”.
A continuación, Taxes enumera una serie de artículos en todos los medios digitales que demuestran que el contenido de teléfonos celulares suspendido en 2015 en realidad se publicó hasta finales de 2016.