Guillermo del Valle (Madrid, 1989) es el niño mimado visible de El Jacobino, un proyecto político que hace honor a su nombre para reivindicar la tercera España machadiana, laica e igualitaria, y con el que aspira a entrar en el Parlamento Europeo en las elecciones de 2024. .
La izquierda traicionada, El primer libro de este joven abogado laborista, puede leerse como el manifiesto fundamental de un nuevo partido, en el que los ciudadanos de sus orígenes socialdemócratas, antes de abrazar el liberalismo económico, recurren al español de las izquierdas que no se sienten cómodas con los pactos del PSOE con los nacionalistas catalanes y vascos, porque consideran que devirtúan los principios republicanos: igualdad, libertad y fraternidad.
El libro critica la identidad nacional y el “fundamentalismo de mercado”
La identidad –la tradición nacional, pero el asimismo del nuevo cuño, fundado en la atomización de la sociedad en colectivos cerrados y definido por características excluyentes– es, por tanto, la bestia negra de estos jacobinos contemporáneos, que más de dos siglos después de la Revolución Francesa, Quiere que sus valores construyan un mundo más justo.
Además, el «fundamentalismo de mercado» asociado a la globalización y asumido a finales del siglo XX por las fuerzas progresistas de forma crítica, tras haber denunciado a Del Valle, supone una segunda corrección para la clase trabajadora, en la que el trabajo se dirige entre los viejos términos marxistas.
Pero España no es Francia, donde el republicanismo socavó agresivamente las diferencias territoriales a partir del siglo XIX, y la negación de la plurinacionalidad del Estado, que el autor prefirió plantar como mera pluralidad, puede surgir en las comunidades bilingües del Girondino. Así, El Jacobino no ve bien que haya quienes prefieran utilizar en el Congreso una lengua distinta al castellano, común a todos los españoles, y se opongan frontalmente a la amnistía como fórmula para superar el profundo desencuentro entre catalanes en Cataluña. y con el resto de España.
Con prólogo de Juan Francisco Martín Seco y epílogo de Félix Ovejero, el libro fue celebrado por antiguos cargos citadinos como Francisco Igea, fiscal en las Cortes de Castilla y León, y por el exdiputado en las Cortes Sergio Sanz, y por disidentes socialistas. como el Nicolás Redondo Terreros, que viene a desacreditar el estigma de rojipardo que cuelga sobre El Jacobino.
La izquierda traicionada
guillermo del valle
Península
285 páginas