El discurso de Navidad del Reino fue acogido por los aplausos del PSOE, el PP y Vox, que incidieron en varios aspectos del mensaje para conseguir su valor, mientras que los socios de investidura del presidente del Gobierno, desde Sumar hasta Junts, pasando por Podemos, ERC, BNG, PNV y EH Bildu critican las palabras del jefe del Estado, de quienes en gran parte se sintieron excluidos.
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, valoró positivamente el mensaje al poner énfasis en la hoja de la Constitución como «marca adecuada para conservar, preservar la convivencia y garantizar el progreso de España», así como la unidad de España basada en la «diversidad». «.
Para el Partido Popular ha demostrado «una vez más» el compromiso del monarca con la tara constitucional ya que el jefe del Estado y su secretaria general, Cuca Gamarra, compartieron plenamente su reivindicación de la Constitución, añadiendo su llamamiento al respeto de la Carta Magna en el momento en el que, en esencia, hay “un objetivo claro de tumbar nuestra normativa común”, en alusión a la amnistía. “El Rey ciertamente dijo que fuera de la Constitución no hay convivencia pacífica, no hay libertad y no hay estabilidad. Por ello, retomamos este llamamiento que ha reiterado a todos los sectores e instituciones, no sólo a respetar la Constitución, sino a mantener vivo nuestro espíritu”, sustituye el número 2 del PP.
Lee también
Vox reaccionó al discurso con un mensaje en Red Social de aplausos.
Sumar califica el discurso de “engañoso” y “anclado en el pasado”
La portavoz de Sumar en el Congreso, Marta Lois, calificó el discurso de «engañoso», «anclado en el pasado» y dijo que contiene grandes «ausencias», por lo que aseguró que «no habla al conjunto del país». Lois se quejó de que el Rey apenas hablara de derechos sociales, igualdad o transición climática y le instó a «reconocer la pluralidad y la plurinacionalidad de nuestro país». María Teresa Pérez, secretaria de Acción Institucional de Podemos, se expresó en rueda de prensa al afirmar que el jefe del Estado hizo un discurso político «que buscaba el perdón de los ultras que pocas veces se han cabreado con él» y que marcado en «un españolismo que no reconoce la plurinacionalidad» de España.
La independencia catalana, que aquella luna devolvió a la figura de Francesc Macià, presidente de la Generalitat republicana, cuando 90 años después de consumarse su caída, retrocedía frente a Felipe VI, viendo en su discurso la continuación del pronunciado el 3 de octubre de 2017. traduciendo celebración del referendo de independencia. En este sentido, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha instado a que el mensaje haya sido aplaudido por «la derecha y la extrema derecha», que, a su entender, se sienten «muy cómodos» con la figura del Rey, mientras que , Como decía, “los ciudadanos de Cataluña no se sienten representados por la monarquía”. «Todavía resonaban las palabras del 3 de octubre», dijo el presidente, quien añadió que en aquel tiempo se rompieron «los pocos lazos» que parte de Cataluña mantenía con el monarca. Asimismo, el secretario general de Junts, Jordi Turull, calificó de «irrelevante» y «contradictorio» el mensaje del Rey, al que se acusa de fomentar la discordia con ese discurso.
EH Bildu se limitó a responder a la criticada frase, centrada en la «Constitución y la unidad de España como una sola nación» y pensada en el «PP, PSOE y, incluido, Vox» y no en los nacionalistas vascos y catalanes.
Lee también
El BNG definió el discurso como «anacrónico, fugaz y alejado de los tiempos políticos», que fue «una postura adoptada con los sectores más reactivos e inamovibles del Estado».