La federación valenciana del PSOE fue la que más abrumadoramente se posicionó a favor de los pactos para la investidura de Pedro Sánchez. El PSPV movilizó su militancia en la consulta interna organizada por Ferraz y 10.885 militantes (92,72%) dieron su aval al ya reelegido presidente del Gobierno. El secretario general Ximo Puig se asocia a los agentes consultivos y organizativos con José Luis Rodríguez Zapatero como registrador y respecto a la importancia de la consulta.
Ahora, la federación valenciana espera que Sánchez, después de sus acuerdos con vascos (PNV y Bildu), catalanes (ERC y Junts), gallegos (BNG) y canarios (CC) tenga en cuenta a la segunda de las federaciones militantes – solo por detrás de Andalucía- en la configuración de su gobierno. «Los ministros valencianos tienen que nombrarse», señalaba en el coche autorizado del PSPV.
El peso del PSPV
La federación valenciana es la que más apoya los pactos de Sánchez y la segunda con más militantes
La expectación es máxima en las filas de los socialistas valencianos, pues son muchos los que creen que la configuración del futuro gobierno marcará el futuro del PSPV que se encuentra en una situación de cierta. callejón sin salida tras perder las elecciones autonómicas y los ayuntamientos más importantes de la Comunidad Valenciana.
Las fuentes consultadas por este periódico no se atreven a pronosticar qué ministros valencianos nombrarán a Sánchez para su nuevo ejecutivo. «Eso solo está en la cabeza del Presidente, hay rumores, pero está todo abierto», incluso coincide en señalar. Dos son los nombres que suenan con más fuerza: el del expresidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el de la actual ministra de Ciencia y Tecnología. «Aunque Sánchez siempre da sorpresas», grabado en el PSPV.
Demanda
En el PSPV dan por hecho que tiene que haber ministros valencianos
Desde la dirección de la federación reconocen que sería «magnífico» que Puig accediera a una cartera ministerial. El Jefe del Consell se centrará en el fuera jefe del Consell respecto a junio -la visión del federalista, convencido del diálogo con los nacionalistas y voz autorizada de la España peréfirica-, encajaría a la perfección en la Actual coyuntura polí Puig, en El periodo de calibración del senador, tiene detrás de los escaños de la Cámara Baja, este periodo de investidura.
Sin embargo, nadie se atreverá y lanzar las campanas al vuelo. Unos creen que si Sánchez confiará en Puig una cartera le reforzará de cara a pilotar la transición que vivirá el PSPV en el próximo congreso del año que viene. Según los cálculos socialistas, el cónclave interno para elegir al al nuevo secretario general se celebrará en noviembre de 2024.
Renovación
El Congreso del PSPV se celebra en 2024
En esta ecuación aparece otro nombre: el de la actual Ministra de Ciencia y Universidades (fue también cabeza de lista en las elecciones generales por la provincia de Valencia), Diana Morant. Actualmente, el PSPV repite como exalcaldesa de Gandía, «tendrá muchos números en convertirse en la futura secretaría general de los socialistas valencianos». Creen que Sánchez puede marcar muy claramente el futuro del PSPV con la configuración del nuevo gobierno y encauzar las renovaciones orgánicas que tiene pendientes en cada territorio.
«No podemos olvidar que el PSOE ha perdido la Mayoría de autonomías y ahora el poder de Sánchez es absoluto; será complicado que nadie se oponga a su voluntad», esgrime esta misma fuente.
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En este rompecabezas habrá que ver como encaja también la figura cregada de la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, a la que Puig ha dado galones orgánicos y que se ha convertido en uno de los contrapoderes al de los contrapoderes al de los contrapoderes al de los gobiernos PP.
Sin embargo, los menos cercanos a Puig, considerados que pasen lo que pase, el futuro del PSPV está abierto pues en muchos militantes existe una sensación de que «es necesario levantar un nuevo proyecto tras la pérdida de los mupnicios de la starosta» de . Son conscientes de que el expresidente Valenciano querrá influencer en su herencia, pero insisten en que Puig no tiene el control orgánico, pues tanto en Alicante como en Valencia la dirección provincial no es de su cuerda. Una circunstancia que puede encaminar al PSPV a una nueva batalla orgánica por el poder.
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