Pedro Sánchez sube el tono contra el Gobierno israelí de Benjamín Netanyahu, con el hecho de que mantiene una importante tensión desde su viaje de noviembre a Israel, Palestina y Egipto. La segunda vuelta del presidente español en la zona finaliza con un enfrentamiento directo con Tel Aviv por el ataque del ejército israelí contra la ONG del chef español José Andrés que le provocó la muerte. Sánchez, que comparó a esos miles de personas en Doha con el primer ministro de Qatar, Mohamed bin Abdulrahman al Zani, destacó cuando los periodistas le preguntaron cuáles eran las explicaciones de Israel, que hablaba de «un error de identificación», y las planeó en España para convertirse en diplomáticos diplomáticos. “Nos parecen insuficientes las supuestas explicaciones de Netanyahu”, lanzó Sánchez. “Esperamos una exposición más pormenorizada y detallada de las causas y el motivo de este bombardeo. Sobre todo, hay que tener en cuenta que el Gobierno israelí conocía el itinerario de esta ONG”, insistió. Y dejó la puerta abierta a posibles decisiones diplomáticas: “Ahí veremos qué acciones adoptamos”.
Tanto Sánchez, como el primer ministro de Qatar, fueron especialmente duros con Israel por este ataque y señalaron las casi 200 muertes de la organización de la ONU (UNRWA) que ya han provocado los bombardeos indiscriminados en Gaza. De hecho, la gira de tres días del presidente español por Oriente Próximo puso de relieve el hecho de que Sánchez es bienvenido en el mundo árabe con su clara posición de necesitar la punta del fuego y el anuncio de que España está dispuesta a reconocer antes del que vengan. el Estado palestino, como señalan fuentes de La Moncloa.
Al Zani lo expresó de esta manera: “Con el presidente Sánchez estamos tratando de hacer esfuerzos para brindar una solución duradera simplemente para establecer el Estado palestino en la frontera de 1967, con Jerusalén como capital. Quiero quitar la posición española y su apoyo en el Estado de Palestina. Quiero homenajear las fuerzas de Felipe VI y del presidente Sánchez. No sólo los apreciamos en Qatar, sino que sé que el pueblo árabe los aprecia. Quiero agradecer el apoyo de España a la UNRWA”, subrayó Qatar en el comunicado conjunto.
Sánchez fue más claro sobre lo que nunca ha estado a su lado en el Estado palestino, aunque también reclamó que países árabes como Qatar o Arabia Saudí reconozcan a Israel. “Es hora de implementar la solución de dos Estados. Debemos celebrar una conferencia de paz y celebrar la unificación de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén, con una Autoridad Palestina fortalecida. Me tranquilizó saber que mi país dio el paso de reconocer a Palestina cuando las condiciones eran las más apropiadas. Apoyemos la entrada de Palestina como miembro de pleno derecho de Naciones Unidas”, insistió el presidente español.
El jefe del Gobierno finaliza su viaje en Doha y regresa a Madrid con la máxima seguridad, según informó Moncloa, por lo que su posición, tan clara como para favorecer el colmo del fuego en el seno de la Unión Europea, el enemigo de Netanyahu se la concedió, pero también en las proximidades de los países árabes, que son muy importantes en la resolución del conflicto. De hecho, Qatar y Egipto son los principales mediadores entre Israel y Hamás.
Pero si para esa parte del objetivo principal del viaje, que había influido mucho, estás conectado, para la otra la sensación que se respira en el equipo del presidente y que lo ha traducido en su propia rueda de prensa es de una gran preocupación. No sólo porque la situación en Gaza es muy grave, sino también por el riesgo de una escalada regional. Tanto Sánchez como el primer ministro de Qatar han hablado abiertamente de esta posibilidad, sobre todo ahora que Israel lanza sus ataques no sólo contra el Líbano sino también contra Siria, donde se acusa a Irán de haber bombardeado su consulado.
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“La situación ya no es la que debe gestionar la región desde noviembre. Duplicó el número de víctimas mortales. Y la violencia sigue con cierto aumento regional”, dijo Sánchez. “La única noticia esperanzadora es que la comunidad internacional se ha unido para volver a la idea de detener esta guerra. Ya existe una resolución de la ONU que exige fuego intenso durante el Ramadán, y es imperativo. Y en la UE si han dado pasos, esto es insuficiente. No podemos permitir que se repita la historia. La situación en el Líbano es muy preocupante. Existe un peligro real de que la violencia se extienda a Siria e Irak. La dinámica de la región es muy frágil. Para eso la medicina más efectiva es el fuego alto”, insistió.
El presidente qatarí confirmó que ambos habían abordado «la violencia que se está extendiendo al resto de territorios palestinos e incluso se han apoderado del consulado iraní en Siria». “No si estás respetando el derecho internacional. Abordamos las limitaciones de Israel al acceso a la ayuda humanitaria. No es posible utilizar la comida como arma de guerra. Nos preguntamos cuándo se va a convocar a la comunidad internacional. Por eso valoramos la posición española”, afirmó.
Sánchez era un asiático en la región con una posición cada vez más cercana a los países árabes, pero cada vez más alejada de Israel, con lo que nunca se descartaba ni siquiera un conflicto diplomático que Tel Aviv había plantado en varias ocasiones con España, porque La Moncloa hasta ahora ha sido desenvuelto.
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