No os preocupéis si también se produce una llamada, y Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo ya calentan y tensan un posible reencuentro entre ambos, que deja abierta la posibilidad de juntar unos cuerdos.
Si Sánchez habla de una «comisión de trabajo», Feijóo tiene una maniobra para «blanquear la mesa de negociación con los independentistas». Si el presidente reitera la acusación del caso del alcalde ley Ante el bloqueo que mantiene el Partido Popular al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la dirección popular advierte que si no se cambia la ley, Sánchez «puede ahorrar la lamada».
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Tras anunciar la esperanza de su propuesta de convocar a Feijóo a una primera reunión en este nuevo mandato, antes de empezar el año, el presidente reafirmó su estrategia envuelta en el locutor, en una entrevista con Antena 3, quien le contó que Cita propuso al líder de El Partido Popular abrirá una comisión de trabajo para intentar pactar tres grandes pactos de Estado.
Los tres asuntos «prioritarios» que Sánchez quiere derrotar a Feijóo en el orden de esta legislatura son la aprobación de un nuevo sistema financiero autonómico, que ha tenido nuevos años caídos; la reestructuración del CGPJ, que acumula más de cinco años con el mandato caducado, y la reforma específica del artículo 49 de la Constitución, para eliminar el término «disminuido», en referencia a personas con alguna discapacidad.
«Es importante que los dos grandes partidos políticos trabajen con un horizonte de atención», aseguró el jefe del Ejecutivo. «Y en este trabajo espero que podamos conseguir algún tipo de escucha», confía Sánchez.
El líder del PP pedirá amnistía y otros pactos con Junts y ERC como primer punto del orden del día
Pero la desconfianza y la inhibición se han visto alimentadas durante tantos meses pasan ahora factura. El PP no se reveló. Creo que hay intenciones ocultas al convocar esta reunión. La gente considera que si Sánchez quisiera comunicarse con respeto le llamarán directamente al lugar donde hablará con Feijóo a través del medio. Por tanto, cabe esperar que el presidente del Gobierno aproveche la reunión con el líder de la oposición para desviar la atención de sus negociaciones con Junts.
El PP recibió el encargo propuesto a Sánchez como «un intento de aclarar su plan de negociación con los independentistas». Feijóo cree que la forma de negociación sigue vigente ahora, en las instituciones, y ayer la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, respondió a Sánchez con un tajante: «Ni mesas, ni mediadores ni reuniones en territorio español».
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Feijóo condiciona la reunión para que la presidenta le explique la ley de amnistía y le informe de las «concesiones a los independentistas». Fuentes del PP informan de que «los españoles tienen que saber qué están negociando» y «las razones por las que tienen que someterlo a un inspector internacional».
Respecto a la renovación del CGPJ, el PP asegura que no se regalará ni un centímetro y si no hay cambio en la forma de selección de voces no habrá renovación alguna. Respecto a la reforma del artículo 49 de la Constitución, advierto de la posibilidad de que los allegados a Sánchez convoquen un referéndum que se desarrollará en un debate sobre la monarquía o el derecho a decidir. En cuanto al sistema financiero, el PP cree que esta cuestión debería debatirse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), organismo que garantiza la multilateralidad.
Sánchez, sin embargo, quiso hacerse defensor y justificar la futura ley de amnistía para los heridos proceso , negoció con Junts y ERC, justo cuando la última legislatura aprobó los indultos a los independentistas encarcelados. “Puede ser virtuoso en esta decisión, porque de una vez por todas hay que mirar la deriva judicial que provocó ese trauma que representó el 1 de octubre de 2017, y todo lo que dijimos anteriormente”, aseguró.
Sánchez asegurará que Feijóo también aprobó la amnistía si no dependiera de Vox para gobernar
El presidente del Gobierno, hasta ahora, ya había anunciado que el PP también se beneficiaría de esta ley de amnistía, al facilitar la convivencia en Cataluña y recuperarse como actor político en un partido como Junts que hasta ahora estaba «fuera del sistema». Pero Sánchez todavía iba un paso por delante y consiguió que Feijóo también recibiera el impulso de esta amnistía, si no dependía de la ultraderecha de Vox para poder gobernar. “Estoy tan convencido de las virtudes de la ley de amnistía que estoy convencido de que el PP, si no dependiera en gran medida de los votos de Vox para poder participar en su investidura, y sólo del nacionalismo periférico, ahora estaría abrazar la ley de amnistía”, afirmó.
Pero, ante las precauciones y mensajes expresados por el PP sobre la comisión de trabajo ofrecida por Sánchez, en Moncloa se trataba de presionar a Feijóo para que aceptara la invitación. Y lanzan una pregunta al aire: «¿Por qué el PP me mantiene para negociar?».
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