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Sánchez y una nueva España asimétrica, por Isabel García Pagán

Sánchez y una nueva España asimétrica, por Isabel García Pagán

En el Palau de la Generalitat hay una relación de los 850 metros cuadrados de lienzos de la época de Primo de Rivera que albergaron el Salón Sant Jordi. Adiós a los Reyes Católicos, a María Cristina y Alfonso XIII y al “Por Dios y por España, un alma, un solo corazón”. El que vino a Palau es la guardia de honor de los Mossos, de nuevo con su Mauser, para recibir de manos de Pedro Sánchez, una nueva España con voluntad asimétrica, de diálogo y promesas de rechazo de autogobierno.

El pragmatismo independentista que pidió al presidente del Gobierno cegar a la legislatura está vinculado a la senda de la aritmética parlamentaria en Madrid. Lleva cuatro años en ERC y ahora con Carles Puigdemont y Junts. Los posconvergentes aceptan sus diferencias con el PSOE y extienden ahora la sombra de la duda sobre las concreciones que se abren en ERC entre la visita de Sánchez al Palau. En las obras del salón Sant Jordi se ha descubierto a una de las veinte mujeres que quedaron tocadas con el dictado. Las vidrieras de trencadís Ofrecen más luz y el gobierno republicano lo aprueba cuando surgen problemas de gestión.

El corazón de Sánchez y Pere Aragonès continúa en la receta socialista de la concordia pero también alimenta a ERC y, por tanto, amplía el margen de Salvador Illa. Además del escenario parlamentario, ERC debe aportar una verdadera declaración de supuestos en el Parlament y el Congreso –si no hay preguntas en Madrid, no hay paso de las Rodalies–. Y si Pere Aragonès es capaz de capitalizar las ganancias de la relación fluida con el líder socialista, sin ruido en los mensajes y en la gestión, en ERC creen que los clientes de la alternativa al PSC pueden resentirse.

A la nueva etapa se llega expresando autogobierno, para quien lo desee

La dependencia del independentismo catalán, del PNV y de Bildu lleva a Sánchez a alimentar la pluralidad, los distintos hechos y dar cabida a deseos autonómicos que alejan las posibilidades de referéndum en Cataluña. Es el plural España. España constitucional. La España en positivi” del PSOE de Santillana de José Luis Rodríguez Zapatero, firmada con la declaración de Granada y abordada con las necesidades actuales en el Congreso. Alfredo Pérez Rubalcaba defendió en 2013 que “hay una diferencia, no una diferencia de derechos” y entre los heridos del Estado y la proceso La “nueva etapa” en las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat tiene como objetivo expresar el autogobierno… para quien lo quiera.

Sánchez en el Palacio de la Generalitat

JOSEP LAGO/AFP

La ley de plurilingüismo, la aprobación (con dos años de retraso) de la entrada mínima vital, la quita de la deudate de autonomía con el FLA o la aprobación de Rodalies son puertas abiertas a todas las comunidades. Los anuncios de los partidos no son válidos cuando lo que está en juego son los servicios a la ciudadanía y su funcionamiento impacta en las elecciones autonómicas. El PP critica las concesiones al independentismo, Isabel Díaz Ayuso echa leña al fuego, pero Juan Manuel Moreno Bonilla levanta el brazo para gestionar sus búsquedas. La divergencia se reproducirá en cuanto a la actualización del sistema financiero y Ayuso no podrá decidir al presidente del Gobierno si también se ha deshecho. Las entradas no están dadas.

El objetivo de la legislatura son las finanzas, ¿cuánta asimetría puede digerir el PSOE?

Desde finales de 2009, los socialistas nunca han podido aceptar el principio de ordinalidad para regular las finanzas de las comunidades. Se dice que las autonomías más esperadas en los arcos del Estado no se acordaron de su posición a la hora de recibir los recursos correspondientes de la administración central. El sistema financiero está caído desde 2014, pero el Estado prescribe desarrollarlo en la materia, como el consorcio fiscal Estado-Generalitat.

Este consorcio debe transformarse en la administración tributaria de Cataluña con capacidad de gestionar, recuperar, liquidar e inspeccionar cantidades estatales. Descontaminada la ley de amnistía, «reforzar» las finanzas de Cataluña, en palabras de Sánchez, y completar el diálogo bilateral sobre la materia que establecieron los acuerdos con ERC y Junts es el ritual de la legislatura. La incógnita es la asimetría que el PSOE puede tolerar y avanzar hacia un pacto fiscal es aún más difícil para lograr la independencia.

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By Angel Whiteman

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