Esto duró varios meses, pero el movimiento podemos para asegurar que Irene Montero era su candidata en Europa a destituirse de la izquierda y, en concreto, en Sumar. El proyecto que lidera Yolanda Díaz, hoy sólo una coalición en el Congreso que aspira a convertirse en una plataforma más amplia, afrontará un inicio de curso accidentado con las elecciones en Galicia y Países Bajos, además de la celebración de una asamblea constituyente en primavera . Con este calendario en mente, Sumar descarta agilizar demasiado la preparación de las europeas, pero ya ha empezado a sondear los nombres que podría incluir en esta futura lista.
Las elecciones europeas se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio. Puede que sean unas elecciones con poca participación o, al menos, bastante menos que las que ilusionan a las generales. Pero junio tendrá una especial importancia para la competición que se disputará en el espacio en el bloque del PSOE, con la candidatura de Podemos a un lado y Sumar al otro, teniendo en cuenta los partidos que recomiendan aglutinar esta última en una nueva coalición .
El partido liderado por Ione Belarra ha señalado esta cita electoral como un objetivo para estimular la recomposición de la hegemonía perdida en ese espacio. Tras distanciarse de Sumar una vez firmado el acuerdo de coalición y tras la ruptura definitiva con el proyecto de Yolanda Díaz, consumada en diciembre con el ascenso del Grupo Mixto al Congreso, Podemos inició una larga campaña previa con la candidatura de Irene Montero en las primarias del partido. ser el líder de la lista en esta elección.
El movimiento es más o menos predecible desde estos meses, aunque en algunas partes del resto del espacio político se ha captado la velocidad del anuncio de que había que llegar al paso del 16 de diciembre. En la formación se defiende que la decisión sirve para centrarse ya en los objetivos del próximo año y da claridad a la militancia sobre los pasos que vendrán después.
Sumar leyó la noticia con cierta indiferencia. “Los tres mil electores de las elecciones del país nos preguntan dónde estamos, que estamos tratando de mantener segura a la familia, para que se mantenga la deuda con el banco, para que los costos no los corran las familias hasta que sean departamentos. justamente”, dijo el portavoz, Ernest Urtasun, tras conocer el anuncio. “Lo respeto plenamente, pero estamos centrados en hacer la vida más fácil a la gente”, añadió.
En privado, sin embargo, las opiniones de los líderes y tomadores de decisiones de Sumar divergen. Uno de ellos, consultado por elDiario.es, expresó a dos jóvenes respecto a la capacidad que puede tener Podemos para reunir medio millón de votos en una ciudad como ésta. Son los apoyos que exigen que el partido obtenga una baja según sus propios cálculos. En las últimas elecciones europeas de 2019, la coalición de partidos nacionales y regionales CEUS (donde estaban PNV, Geroa Bai o Coalición Canaria entre otros) costó 633.000 votos en una sola vuelta, o el 2,83% del total.
Este umbral efectivo podría disminuir o resentirse en función de la participación, aunque es probable que se reduzca ligeramente porque España corresponde este año al mayor número de personas en el Parlamento derivadas del nuevo departamento del Reino Unido.
Pero hay otras voces consultadas por este medio en Sumar que consideran un error subestimar la figura de Montero como referente electoral y pretender convencer a una figura de reconocido prestigio en la isla, con bagaje y suficiente aceptación por parte del electorado, para evitar que Podemos les puede suponer un buen bocado electoral para la izquierda. El problema es que no hay muchos perfiles que puedan cumplir estos requisitos.
Tras la confección de las listas electorales y del departamento de ministros, los protagonistas principales de la investigación ya tienen un destino. Es poco probable, por ejemplo, que Ernest Urtasun deje el cargo de Ministro de Cultura para volver a la lista del Parlamento Europeo donde ha estado los últimos años. Entre las funciones de alto nivel está el ejemplo de Ada Colau, que mantiene su acta de concejal en el Ayuntamiento de Barcelona tras haberse quedado él mismo por la posibilidad de repetir un obligado tercio como alcaldesa. Dentro del cartel de parlamentarios, sólo Íñigo Errejón me dice ahora conocimientos demasiado suficientes dentro del electorado como para jugar como opción en esa carrera. El partido de Yolanda Díaz también tiene relaciones con María Eugenia Rodríguez Palop, que fue líder de la lista de Unidas Podemos en los pasajes europeos y forma parte del grupo ejecutivo de Sumar.
Además de todos los nombres, Sumar tendrá que volver a presentarse a esas elecciones en una nueva coalición en la que aspira a sumarse a buena parte de los partidos que le dan la respuesta a las generales. Aunque evidentemente no competirá con Podemos y difícilmente con otras formaciones menores como Drago Canarias o Alianza Verde que en los últimos meses han mostrado su descontento con algunas de las decisiones de Díaz en el frente del espacio político.
En el debate para articular la coalición más cercana al candidato, también será importante saber qué perfiles incorporará Sumar a su lista y, sobre todo, si esos nombres responden a más de un perfil ecológico o a una de las preguntas. Aunque el proyecto de Yolanda Díaz aspira a acercar los perfiles de ambos campos, como ha hecho Unidas Podemos en el pasado, una candidatura en un momento en el que la eurodiputada alcaldesa se ha sumado al grupo de Los Verdes podría suponer un problema para fuerzas como Izquierda Unida.
La influencia de los alemanes en el grupo ecologista ha adquirido posiciones menos desestabilizadoras, lo que se hizo especialmente patente durante el conflicto entre Israel y Palestina o en el debate sobre el nuevo pacto migratorio europeo. Con Unidas Podemos la proporción era de 1 a 6: sólo Urtasun se sentía en el banco ecologista, algo que ahora podría cambiar a partir de la fuerte relación que Díaz ha forjado con las fuerzas verdes europeas.
Éste será, junto con el feminismo, uno de los principales ámbitos de disputa sobre lo que previsiblemente alimentará el debate político en los próximos meses. Irene Montero se ocupará de marcar las distancias desde su piel por parte de la ministra de Gualdad, como ya hizo en manos del PSOE en esta nueva legislatura. Y, mientras tanto, el partido de Belarra ha aprobado cada debate público para distanciarse de lo que llama el bloque «socioliberal» en Europa, representado, recordado, por el grupo socialista y los verdes.
Tómate tu tiempo mientras realizas una búsqueda de perfiles para completar esta lista. La carrera para los europeos no será sencilla, con dos elecciones anticipadas más, en Euskadi y en Galicia -las últimas al final de la jornada, el 18 de febrero-, y las negociaciones con el resto de fuerzas para el despliegue de la asamblea constituyente de la formación que aspira a ser el ángel central de una futura coalición ampliada de partidos, un frente estable para las competencias electorales de los próximos años.