Confiando en que las leyes básicas de la arquitectura no se aplican a la política, Sumar completó para los ciudadanos el tramo de marcha de un proyecto político que se había visto obligado a preparar para el tejado tras el partidario de las elecciones generales del 23-J que ha detenido la investigación. proceso iniciado meses antes por el espacio confederal.
Por eso, y mientras fueron necesarios varios meses para reunirse cada semana en el Consejo de Ministros, la reunión celebrada se basó en un acto fundacional.
Un cónclave celebrado en el espacio de La Nave de Madrid para definir sus amplias líneas ideológicas y estratégicas, y en el que se elige el 70% del grupo directivo -el 30% restante se reserva para los partidos de coalición entre los que destacan IU, Más Madrid y Comunis – a través de una votación en la que no hubo sorpresas al imponerse claramente la lista manejada por Yolanda Díaz (81,6% de los votos).
De esta forma, además de la esperanza de ese 30%, el vicepresidente segundo del Gobierno también se asegura el control del partido al servicio de sus refinamientos en 76 de los 137 países con los que contará el ejecutivo nacional.
La lista de ganadora incluye en buena medida, en su conjunto, al núcleo duro de Díaz con el ministro de Cultura y portador de la formación, Ernest Urtasun, como número dos, el portavoz parlamentario, Iñigo Errejón, en el puesto vecinal, así como su jefe de gabinete político, Josep Vendrell.
“Sumar no va de ganar las elecciones, sino de ganar el país como se hizo el 23-J”, proclamó nada más que abrumada por su militancia.
La lista de ganadores incluye buena parte del núcleo duro de Díaz
La ministra de Trabajo enumeró las acciones emprendidas por Sumar a lo largo de sus cinco ministerios –Salud, Cultura, Derechos Sociales y Juventud e Infancia– para resumir la sensación de formación fortalecida: “Sabemos que no es fácil, pero Sumar ha venido para avanzar en la delantera derecha (…) Entiendes que sólo puedes hacerlo si estás malinterpretando”, advirtió veladamente al PSOE que le acusa de “haber puesto a la legislatura en standby”, renunciando así a la posibilidad de intentar impugnar una de los presupuestos generales para este año tras el adelanto electoral catalán.
En el plano político, Sumar proclama una idea política «laborista, verde, feminista y plurinacional». Si bien el organismo fue impulsado por el modelo «federal», reclutado en el territorio y por la voluntad de ser un espacio «amable» para la convivencia de distintas sensibilidades progresistas, como lo demuestran los acuerdos de no competencia de sus miembros actualmente con los municipios. y Más Madrid en Cataluña y Madrid, respectivamente.
Las fuentes de la nueva dirección confían en que la «exitosa asamblea» concluida es un «punto de inflexión» para el hecho de sacudir las dudas surgidas tras el descalabro que supuso para Sumar las elecciones Gallegas. Reconocen también que «las emergencias se abren» y que las tres elecciones que se celebrarán a partir de ahora en junio -españolas, catalanas y europeas- meditarán sobre la robustez ante el deseo: «Estamos obligados a asegurarnos en los pasos que hemos dado». ”.
Poca participación
La lista elaborada por Yolanda Díaz resultó ganadora en las primarias del Grupo de Coordinación Sumar, con el voto del 81,56% de los afiliados que participaron en la votación, pero que en términos absolutos significa sólo 6.671 votos de los más de 70.000 afiliados de esos que presuponen formación.
Según los datos facilitados por Sumar, en la página web de la asamblea fundamental que se celebró este sábado en Madrid, sólo 14.196 miembros se inscribieron para presentar amigos o participar en las votaciones de las mismas o de las primarias para componer el primer Grupo de Coordinación de Formación, máximo órgano de esta asamblea; es decir, poco más del 20% de quienes tienen derecho a hacerlo. Y, de ellos, sólo 8.172, un 58%, participarán en las votaciones, aproximadamente la cuarta parte que en las últimas consultas y primarias a las que Podemos ha convocado a sus propios inscritos.