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Sumar y Compromís, una relación con un futuro muy incierto

Sumar y Compromís, una relación con un futuro muy incierto

Compromís y Sumar recibió el agradecimiento de los jóvenes por competir juntos en las elecciones europeas. Un paquete vendido pesa sobre el hecho de que no es fácil llegar a acuerdos con la opción máxima: o el ‘3’ de la lista o activar un plan B, incluso si esto no deja opciones sobre las que actuar en el Parlamento Europeo. Un movimiento que ha asestado un durísimo golpe en el espacio de Yolanda Díaz que no alcanza su mejor momento demoscópico; Además, no entraron en el Parlamento gallego y sufrirán hacerlo en el vasco. Sólo un dato, en las últimas generales, Compromís-Sumar obtuvo el 13% del total de votos estatales.


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Al fin y al cabo, no parece que la relación entre ambos vaya a mantener seguro el futuro, ni mucho menos. Estos meses de convivencia hicieron que aparecieran en las redes voces críticas sobre Compromís con una hoja de ruta junto a Sumar Crezcan y, desde que conoció el pensamiento para el 9-J, aparecieron en las redes muchos comentarios en contra.

Con un Sumar que no se consolida y repite los vicios del pasado de la lengua española, no son pocos los directivos de compromiso que consideran que hay que replantar la relación entre ambos. «Después de los europeos, tenderemos a empezar a marcar distancias», afirmó hace un día un responsable de la coalición. Sí, han pasado por mucho en los últimos meses.

Ada Colau, Fátima Hamed Hossain, Yolanda Díaz, Mónica García y Mónica Oltra, a su llegada al Acto de Otras Políticas, el 13 de noviembre de 2021, en Valencia.

Jorge Gil/EP

Mónica Oltra fue la que apostó fuerte desde el principio por Yolanda Díaz. Conociendo la manera de hacer de Pablo Iglesias, pero también de Íñigo Errejón y otros líderes (masculinos) de la llamada izquierda transformadora, descubrieron la sororidad de dirigentes como la propia Díaz, Ada Colau o Mónica García. Montó con su pequeño partido titular-Compromís la puesta en Valencia de ‘Otras Políticas’, considerada como la pistola de sal de Sumar (noviembre de 2021).

Los meses siguientes -muy complicados por más allá de lo que le obligaría a dimitir en junio de 2022- la gerente de Compromís ya vio a otras tantas y muchos le echó las culpas. Sí, he sentido así el cariño y cariño sincero de representantes como la actual ministra de Sanidad y representante de Más Madrid, Mónica García.


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Hace unos días, en su primera visita a Valencia a través del archivo judicial del caso Oltra, llamó mucho la atención que el vicepresidente segundo del Gobierno no dedica un minuto de su agenda a participar en periódicos y enviar un Mensaje de respuesta a la mujer que montó este primer acto de impulso al proyecto de Díaz.

Antepasados

Además, fue una de las primeras cosas que rechazó Díaz, por la forma de hacer las cosas de Pablo Iglesias.

Aunque esté fuera, lo cierto es que Sumar ya se ha construido con Oltra fuera del escenario político, pero con Compromís como firma aliada. Y es por eso que la invasión de la marca Díaz y las trifulcas continúan con Podemos embarraron el escenario de la autonomía y la izquierda valenciana perdió el Botànic en mayo de 2023 -menos de dos meses después de los Magariños-.

Unides Podem, tras una durísima campaña y un enfrentamiento con Compromís, tomó el relevo de Les Corts Valencianes con 88.152 votos; Un 3,62% echó a perder una pequeña parte del 5% necesario y colgó la reedición del Gobierno valenciano de izquierdas que preside Ximo Puig.


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Pese a ello, Compromís no duda en vender un pacto con Sumar para las elecciones generales que convocaban a Pedro Sánchez a la mañana siguiente de la debacle autonómica de la izquierda. La atención al final del departamento no fue mala.

Comprometió el 1º y 2º de la lista de Valencia (la que se convirtió en el lugar de los actuales parlamentarios del Congreso) y su marca fue la primera en las carpetas de la Comunidad Valenciana (esto sí, con la querida de Yolanda Díaz empresa). Sin embargo, episodios como el metro a cunero por Alicante -y el querido de la lideresa- empezaron a chirriar. Sin embargo, los resultados del 23 de julio fueron decentes para la nueva coalición (402.813 votos y 15,35%), pero experimentos electorales tempranos como A la Valenciana (Podemos-Compromís-Esquerra Unida) registraron 659.771 votos en 2016, o È el momento (sin la UE). , pero con Podemos) que se movía en las mismas cifras hace un año.

Resultados de las coaliciones de compromiso

1

Generali 2015. Compromís-Podemos-És el momento obtuvo 673.549 votos (25,28%) y 9 votos. Fue la segunda fuerza política de la Comunidad Valenciana.

2

Generali 2016. Compromís-Podemos-EUPV: A la Valenciana registró 659.771 votos (25,59%) y respondió con 9 parlamentarios en segunda posición.

3

General 2023. Compromís-Sumar obtuvo 402.813 votos (15,35%) y con 4 votos bajó en la cuarta posición.

Todo ello dejó claro que se basaban en una relación duradera y en ese sentido ya se había concretado el compromiso de ambas ramas de no competencia electoral. Los valencianistas pensaron, más que en el resultado de los europeos, tocar el posible aumento de Sumar y quedarse con este espacio electoral a la izquierda del PSPV que ha redondeado, con vaivenes, el millón medio de apoyos.


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Héctor Sanjuán

A través del 23-J, el compromiso ha comprometido su singular nombre y el objetivo es aumentar su visibilidad. Sin embargo, estos primeros meses de legislatura han demostrado que, perteneciendo al grupo parlamentario plurinacional liderado por Sumar, no era así.

Pese a los esfuerzos de los diputados Àgueda Micó y Alberto Ibáñez, la agenda valenciana ha quedado aún más enterrada con el inicio de la actividad parlamentaria. Optó por incluir el tema de las finanzas en el pacto de inversiones de Sumar y PSOE, pero desde entonces no ha avanzado en el cambio de modelo. El gran éxito del derecho civil y la ampliación de la puerta de Valencia en el Consejo de Ministros han generado importantes tensiones internas en el seno del compromiso. Los altos dirigentes de la formación aseguraron públicamente que esta decisión no fue aprobada por el Consejo de Ministros del PSOE y Sumar. Un mes después ocurrió lo contrario.

Resultados

La agenda valenciana quedó aislada y el compromiso no tuvo visibilidad, pero duplicó su nombre tradicional

Con la investidura de Pedro Sánchez, Compromís pasará a formar parte del Gobierno español en una segunda o tercera escala, impidiéndole así oponerse o cuestionar al ejecutivo. Por tanto, la decisión de no aceptar la oferta de Sumar para ocupar la dirección general del Imserso provocó un nuevo incendio en Iniciativa-Compromís. Sin embargo, este intento de cuestionar y distanciar al Gobierno español no se materializó porque en las votaciones clave los dos representantes valencianos votaron junto con sus compañeros de grupo. Además, los grandes negociadores que podrían ser los Presupuestos Generales del Estado no seguirán la decisión del Ejecutivo de Sánchez de no presentar un proyecto para este año ante la precipitación de las elecciones en Cataluña.

En este contexto, las declaraciones de un líder experimental de Compromís como el actual senador y expresidente de Les Corts, Enric Morera, que pretendía dar por concluida la relación entre el Gobierno y Compromís, no eran nada azarosas. El alcalde de la coalición valencianista en Les Corts, Joan Baldoví, bromeó, pero no le preocupan las diferencias y subrayó que el debate sobre la conclusión del compromiso siempre está presente. El problema con esta opinión es que «dada la alternativa, dejar ir al gobierno no es una opción».

Lo que no parece tan descabellado es alejarse de Sumar. Pero incluso cuando esta formación ignoró el malestar de Compromís por los movimientos de los fieles a Yolanda para implantarse en la Comunidad Valenciana.

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