Tras la retirada de Ron DeSantis de la campaña electoral, la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, se ha convertido en el único obstáculo de Donald Trump para la candidatura. Las elecciones de este martes en New Hampshire serán decisivas para el partido republicano.
Hija de indios inmigrantes, con una postura antiaborto y antiinmigración, Haley se lanzó a criticar abiertamente la salud mental del expresidente. Las últimas transmisiones de CNN revelan que la intención de voto de los republicanos para ella es del 39%, por delante del 50% de Trump en New Hampshire.
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